Taberna saudade lisboa
MEU CACHORRO DESTRUIU NA ARENA LENDÁRIA DO
¿QUÉ HAREMOS? ¿Qué es el fado? El sonido conmovedor de Lisboa. Un auténtico must: música basada en la guitarra portuguesa, guitarra clásica y grandes voces. Desde 2011, el fado está considerado Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad por la UNESCO. La famosa "saudade" portuguesa se convierte en la banda sonora de Alfama, uno de los barrios más antiguos de la ciudad. Conozca Alfama, la cuna del fado, y aprenda la historia que hay detrás de esta música.Disfrute de un tour único con espectáculo incluido y sumérjase en este estilo de música único, ¡todo de la mano de Pancho Tours! Sólo disponible en Inglés.
CANCELACIÓNSi cancela con al menos 7 días naturales de antelación, no se aplicarán gastos de cancelación.Si cancela entre 3 y 6 días naturales antes, se aplicarán gastos de cancelación del 50%.Si cancela en los 2 días naturales anteriores, se aplicarán gastos de cancelación del 100%. Las entradas para monumentos, atracciones, teatros, espectáculos o cupones no son reembolsables bajo ninguna circunstancia.Las excursiones o actividades que comiencen durante un periodo de eventos especiales, incluidos, entre otros, ferias comerciales, fiestas nacionales o celebraciones nacionales, vacaciones escolares, Año Nuevo, Acción de Gracias, Navidad, Semana Santa, Ramadán: no son reembolsables bajo ninguna circunstancia.
Recopilación EDC
Dona Saudade está regentado por el chef y propietario Miguel Reduto y su ayudante Jacinto. Tropezamos con él una noche, intrigados por su aspecto y su sonido: un almacén/espacio de objetos encontrados/arte, música fresca que sale por la puerta. Es espacioso pero cálido, y las obras de arte de artistas locales que decoran las paredes cambian periódicamente. Pero la verdadera calidez viene de Miguel y Jacinto. Los dos nos hicieron sentir increíblemente bienvenidos, como si estuviéramos tomando unas copas en su casa. Así es como lo quiere Miguel.
Nos contó la historia del edificio. En realidad fue primero un almacén de carbón, luego de plátanos y después una taberna. Doña Emelia -que sigue siendo la casera de Miguel- abrió allí un café hace unos 50 años, un refugio para la chusma de izquierdas. Su silla, en la que le daban de comer de niña, sigue en el bar-restaurante. Es la esencia del lugar: Miguel llamó al bar "Doña" en honor a la mujer y a las tabernas de la época. La gente no decía "vamos a tal o cual restaurante", sino "vamos a Doña María" o "Doña María".
Fado portugués Guitarra Instrumental | MusicFree2Use | MF2U
Saudade e Silva, de 29 años, es la chef y propietaria de Cacué, un pequeño restaurante del barrio de oficinas lisboeta de Picoas, a pocas manzanas del Museo Calouste Gulbenkian y del Parque Eduardo VII. En 2017, se hizo cargo del espacio, que, durante casi 25 años, se llamó O Tomás, y mejoró su aspecto con madera más clara en las paredes y un mostrador frente a la cocina. Algunas cosas no las cambió: Mantuvo a doña Rosa, una cocinera que trabajó en el restaurante original desde el primer día. Y apenas ha tocado los precios, con platos diarios que cuestan entre 10 y 12 euros.
En Portugal, las tascas son pequeños negocios familiares muy populares, donde los portugueses comen a diario, sobre todo a mediodía, platos tradicionales que llenan, y pagan precios honestos. Cacué es una tasca, ni un bistró francés ni una osteria italiana. Saudade e Silva ha mantenido vivo el espíritu del antiguo restaurante, que era uno de los favoritos de los lugareños, no sólo por el ambiente cordial, sino también por sus económicos platos del día.
Como Cacué, hay otras tascas sin pretensiones repartidas por toda Lisboa. Su historia se remonta a principios del siglo XX. Por aquel entonces, la mayoría eran propiedad de inmigrantes gallegos, vendían vino barato y petiscos (pequeños platos para compartir), y carbón. Eran lugares medio tabernarios, medio sociales, donde los trabajadores mal pagados de las fábricas iban a tomar algo después de un día agotador; para muchos, ésta era su única conexión con una idea de hogar. Emigrantes de otras regiones de Portugal siguieron su ejemplo y más tarde abrieron sus propias tascas. Debido a sus especialidades, como los petiscos -como la bifana o el prego (bocadillos de carne de cerdo y ternera), las croquetes (lengua de vaca picada en pan rallado) y las pataniscas (buñuelos de bacalao)- y a sus horarios de cierre tardío, este tipo de restaurantes lisboetas se convirtieron entonces en el lugar de reunión favorito de bohemios, artistas y escritores.
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Una escapada a Lisboa no está completa sin una noche de fado, la melancólica música portuguesa. El buen fado tiene su hogar en las zonas históricas de Alfama o Mouraria, como en el restaurante/bar "Maria da Mouraria".
El fado es muy tradicional en Portugal. Es una canción que expresa tristeza, nostalgia, amor, pasión y vida (saudade). El cantante de fado suele ir vestido de negro, acompañado de una guitarra portuguesa y lo cantan hombres y mujeres. En las casas de fado se espera silencio cuando se canta el fado.
Ningún barrio de Lisboa es más elogiado por la música de fado que la histórica zona lisboeta de Mouraria. Se dice que los sonidos melancólicos de la música y el canto de los moriscos fueron la base de la música fado (que significa destino), descrita a menudo como el blues portugués.
Se dice que Maria da Severa nació en esta casa, por eso se creó este lugar (en 2013) para promover el fado como homenaje a la legendaria cantante, considerada por muchos como la primera fadista. Ella murió aquí, a la edad de 26 años, el 30 de noviembre de 1846.